martes, 26 de agosto de 2014

En otra vida fui un pájaro

nunca sé arreglar las cosas que hago mal,
por eso será
que nadie me espera hoy.

Pero todavía recuerdo
el amanecer a las tres de la tarde,
flores,
ojos rojos,
hermosos.
un té con dos de azúcar,
y las ganas incontrolables de fugarme siempre de todos lados. 
hasta de mí.


1 comentario: