domingo, 30 de marzo de 2014

miércoles, 26 de marzo de 2014

+ amor a nuestro arma natural (♥)

Ya que creé este blog para despedir todas las palabras que rondan por mi cerebro, hoy quiero escribir sobre algo que me ronda hace mucho... La alimentación y la armonía con el cuerpo.
A cualquier red social en la que entre, al menos cinco (y a veces más) personas hablando sobre su alimentación, algunos cuentan que tienen que comer involuntariamente, otros que tienen que cerrar la boca de una vez, otros sacándose fotos a los huesos que se les van sobresaltando de la piel, otros fotografiándose las piernas, la panza, los brazos...
No soy quien para imponer una palabra ante estas personas, mucho menos soy alguien para decir qué clases de vivencias tienen que tener... Pero sí me da mucha impotencia que relacionen la belleza y la armonía con el cuerpo a través de hacerlo sufrir, de no darle los nutrientes ni las proteínas suficientes como para que cada parte de nuestro cuerpo funcione correctamente. Porque hablando sin pelos en la lengua, demás está mencionar que el cuerpo no agradece para nada la dieta arriesgada que día a día deben hacer estas personas, o los atracones que orgullosa y voluntariamente tienen. Todos los alimentos que consumimos aportan algo al organismo, aportan al menos un por ciento de todo lo que necesitamos... Y si no le damos los correctos alimentos... Entonces de dónde sacamos el correcto funcionamiento? De dónde sacamos la energía para bancar una hora, un día, una semana, e inclusive un mes sin decaídas, sin quedarnos dormidos en cualquier lugar? Como se está vital si no lo ayudamos?
El cuerpo es la herramienta más hermosa que tenemos los seres humanos, y la única que nos va a acompañar toda la vida, y hay que saber apreciarla. Sea estéticamente lindo, feo, gordo, flaco, es lo que nos tocó ser. Viendo a todos los cuerpos desde afuera, (desde una postura de alguien que al rollito de la panza lo agarra y se ríe, al pensar que eso fue por todas las cosas que me comió en el finde compartiendo cenas, almuerzos, meriendas, desayunos) me parecen totalmente lindos, pero también me doy cuenta cuando es un cuerpo que está pidiendo a gritos que lo quieran un poco más. A ese cuerpo, a ese cuerpo le falta mucha luz. En cambio, si veo a un cuerpo rellenito y alegre, no es sólo por la comidita rica que se estuvo preparando estos días, no refiriéndome sólo al peso, es porque se refleja desde adentro que es una persona corporalmente perfecta, que con o sin sus kilitos de más puede salir a la vida y estar seguro de quien es, de la capacidad que tiene para construir y destruir todo lo que se le cruce por el camino. Y no, no sufre. Se ve lindo. Y eso se refleja afuera, y funciona de espejo hacia los demás.
Tal vez la gente que esté en la vereda de en frente se indigne al leer una persona como yo, que de cagarse de hambre (por suerte) no entiende nada, que la dieta no le dura más que una mañana... Pero al menos estoy dando una devolución a lo que en épocas como estas, días como hoy, los adolescentes (o no) están demostrando que estéticamente estamos queriendo ver cosas insanas. Nos premiaron en la vida con un cuerpo tan lindo, lleno de movilidades y posibilidades, como para pagarle con todo lo que lo hacemos sufrir?
Verlo desde afuera parece un reality show de gente sufrida por obtener un cuerpo que realmente no es estéticamente lindo, y me parece tan estúpido.......... Al menos para mi.
Todo esto para qué? Para que el top arriba de la panza te vista la tabla de cuerpo que tenés? 
Consciencia. Pero antes que tener consciencia, me gustaría que se miren al espejo que tanto aman, y se digan "sí loco, esto me tocó ser y me la re banco, soy hermoso/a igual, y me siento cómodo conmigo/a mismo/a" y mimarse, y apapacharse un rato. Y dejar que la sociedad se trague las palabras de una puta vez.

lunes, 17 de marzo de 2014

Estoy en trance y es culpa tuya,
de todos tus colores mezclados,
de tus ojos,
y de tus manos.

martes, 4 de marzo de 2014

Siempre estoy al borde de caerme al vacío porque pienso que podría volar sin agarrar tu soga.
Y es mentira. 
Para seguir siempre necesité escuchar tu voz.
Con vos no soy la que me falta algo para ser,
con vos soy mi naturaleza. De raíz a flor. Mi inocencia más pura.
La vida se encargó de premiarme con alguien que irradia tanta luz que sabe iluminar todas mis sombras.
No me alcanzan ni las manos,
ni los pies,
ni las sonrisas,
para agarrar todas las cosas lindas que me estás dando, universo.