le armé un escudo inmune con mi amor
y no le pasa nada.
no está triste nunca,
sonríe todo el día,
y se siente lindo y fuerte.

yo quise sentirme igual de indestructible
así que estoy acá
sentada en el centro de un círculo
que armé con piedras poderosas
cuarzos, turmalinas y amatistas.
Porque sé que quizás le asustaría
regalarme toda esa magia
a mí.

Veinticinco jazmines compré
 y los oli todo el camino hasta tu casa.
Como si con su aroma fueran a depurarnos el alma
y nos saquen las palabras toxicas del corazón.
Veinticinco jazmines compré.

esta noche tambien me corro de la cama
para guardarte un lugar.
 Aun sabiendo
que preferís perderte
entre las diagonales de la capital
antes que estar acá.

te amo tanto
que te dedico
todas las canciones de amor
desde La ola que quería ser chau
hasta Regina Spektor.

el 

amor

desperdiciado

es 

imperdonable.

hoy me dijeron
"qué te pasa, 
no estás con tus colores de siempre. 
Y aunque estás vestida de flores, no se nota que sos vos".
sólo dije
"necesito una pausa conmigo misma, a veces".
y en realidad
lo que más quiero
es volver
a mi.

cuando me voy de casa

me gusta pensar

en cómo sonará

el silencio de mi habitación.

¿cómo sonarán

todas las risas

que nos estamos prohibiendo?

Nuestra eternidad
duró
cien noches de llanto.
A la ciento uno
sin perder más tiempo
te cansaste,
y te fuiste.