domingo, 22 de junio de 2014

A las épocas donde salía atolondrada,
confundida,
buscando respuestas a preguntas que nunca me hice
donde caía, deseando aire de otro color, 
en otro espacio,
en otro tiempo
sin saber siquiera por qué:
Gracias.
Porque gracias a salir disparada, con los oídos sordos,
pero con los ojos abiertos,
hoy soy.
Y aprendí a (son)reír tanto hasta dejarme caer al suelo,
suelo que me vió caer una vez.
Entonces fue cuando entendí,
que a las miserias de este mundo usual las tengo guardadas en un cajón,
y que en los días que deseaba aire de otro color,
en otro espacio,
en otro tiempo,
estaba aprendiendo a iluminar todas mis sombras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario